jueves, 27 de agosto de 2015

Amadas Hijas: No solo quiero que sean felices

Por Ana María Constaín





Amadas Hijas, 

Muchos papás y mamás decimos “Yo solo quiero que mis hijos sean felices”
Creo que es una profunda verdad. Todos al final lo que queremos es ser felices.
El problema, amadas hijas, es que no sabemos muy bien lo que es la felicidad

Entonces, aunque nuestras intenciones sean las mejores, muchas veces hacemos cosas para que nuestros hijos sean felices, y logramos lo contrario.
Los presionamos, los corregimos, les enseñamos, los guiamos, les decimos que hacer, los castigamos, los premiamos, los halagamos,
Usamos toda clase de artimañas para llevarlos por el camino correcto
Incluso cuando creemos que no lo hacemos.
Convencidos de que los estamos educando en libertad y respeto, muchas veces lo que hacemos es disfrazar y maquillar las mismas estrategias, para que sean buenas personas
Todo esto desde nuestra creencia de lo que es el camino correcto, o lo que es ser una buena persona

 Queremos que sean felices

Amadas hijas,
Yo quiero que lo sean
Yo quiero serlo

Y a veces no lo soy

Tal vez lo saben, porque lo han visto
Han presenciado mis días oscuros,
Aquellos en los que mi paciencia está ausente, y estoy irritable y gruñona
Esos momentos en los que estoy en la cama un poco más de lo que parece aceptable
Y me cuesta poner los pies en el mundo para enfrentar el día

Me han visto llorar y gritar,
Sentirme desconsolada por no comprender nada
Porque me duele en la piel el mundo,

Amadas hijas,
Sufro en esos momentos por ser esa persona para ustedes
Porque no corresponde en absoluto con la mamá feliz

Soy psicóloga, lo saben, y el fantasma de la depresión aparece
Me asusta,
La muerte se asoma seductoramente
Y amadas hijas, de eso no se habla

Porque una persona feliz quiere estar viva

Aún así la muerte se asoma,
No como una posibilidad,
Sino como un anhelo
Tampoco como un deseo,
Aparece amadas hijas,
porque bien sé que la muerte es un despertar a algo que conozco,
Pero de eso no sea habla, amadas hijas
Porque da mucho miedo
De alguna forma a veces la muerte es concebida como un fracaso
Un fracaso a ese intento por ser felices

Amadas hijas,
Hoy se los escribo, porque me he cuestionado mucho lo que es la felicidad
En esos días oscuros, de lucha y resistencia
Tratando de ser feliz para ustedes
Repitiendo frases positivas,
Agradeciendo todo lo que hay y tengo
Escondiendo estados aterradores,
Llamando al placer a la fuerza,
Siguiendo bien las instrucciones,

Esta vez fue insostenible
Falso

Y aunque seguí con mi rutina aparentemente,
Sirviendo el desayuno, jugando, trabajando, leyendo cuentos,
Internamente me dejé caer
Me permití por momentos entrar en mi cueva y dejar salir las lágrimas
Ser transparente a ustedes,
Abandonar la madre vital, creativa, presente, disponible, alegre
O al menos la pretensión de serlo

Me permití no ser feliz

Dejar que vinieran todas las olas
Que me inundaran la confusión, la frustración, la impotencia
La rabia, la inconformidad, el juicio, el desespero, la soledad
La tristeza, el dolor, la incomprensión, el agotamiento
La envidia, los celos, el miedo, la escasez

Aceptar este aspecto mío, en el que me siento rara
En donde no entiendo las reglas del juego
Nada tiene sentido
El mundo me parece absurdo

Me lo permití amadas hijas

Fue profundamente liberador

Amadas Hijas,

No solo quiero que sean felices

Porque no se muy bien que es eso

Sospecho que cuando hablamos de felicidad,
 queremos conectar con un estado que todos de alguna manera conocemos
Un estado puro y amoroso

Ese, que siento tantas veces cuando estamos juntas
O cuando en mi trabajo surge lo más esencial de las personas
Eso que aparece cuando nos vemos a los ojos,
Cuando papá y yo estamos juntos
O cuando en silencio me siento frente al mar

Ese, que yo llamo Amor, así con mayúsculas,  es lo más parecido a la felicidad que yo he sentido

Con todos estos ires y venires,
Con el pasar de esas olas y tormentas
Me parece comprender
Que todo esas emociones indeseables
Vienen a mostrarme que me estoy alejando de ese lugar
Que lo estoy olvidando
Y me estoy confundiendo

Es una poderosa invitación a hacer un alto en el camino
Volver a mi
Conectar conmigo
y con ese Amor o Esencia o Dios o Luz  o tantas otras palabras que tiene

Desde ahí, Amadas Hijas
No importa mucho lo que haga, o donde este,
Me siento plena
Aunque es difícil encontrar ese lugar en medio de la vida

No hay afán.

Me parece que eso es lo que quiero aprender

Amadas Hijas
No solo quiero que sean felices
Porque esa palabra se queda corta
Y está llena de significados y cargas que me parece no son muy acertados

Quiero acompañarlas en su camino
Amarlas profundamente
Aprender junto a ustedes
Mostrarles lo que sé por si les sirve
Ser lo que soy y favorecerles ser lo que son
En lo más profundo

Permitir que vengan las olas, tormentas, soles y lunas, terremotos y huracanes, brisas y lloviznas
El día y la noche

Amadas Hijas

Sean

Aquí estoy para ustedes